Si algo tiene Lanzarote que enamora es la zona que separa Soo de la Villa de Teguise, el Jable, una inmensa zona casi desértica con unos contrastes y colores únicos, así como zona de climatología muy cambiante e incluso extrema.
Tuve la suerte y oportunidad de trabajar un mes en medio de ese lugar, donde viví aguaceros, tormentas de arena, una calma como nunca antes la había presenciado y paisajes para estar meses haciendo fotos sin llegar a repetirte, es un lugar mágico que vale la pena conocer y no solo pasar de largo con el coche.
Con esta foto no le hago ninguna justicia, ya lo aviso de antemano, aunque sirve para que observen la grandeza de ese lugar y las maravillosas vistas que posee.
Espero que esto anime a alguien a visitar dicha zona, yo tendré el privilegio de volver a él dentro de unos meses y ojalá disponga de mas horas para captar algo de su esencia.
Con eso les dejo hasta mañana
Sean felices
Gabo Monzón
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