Nuestra realidad, lo que percibimos como real, es solo eso, una mera percepción de nuestros sentidos, y es tan volátil que tu propio estado de ánimo puede hacer diferente una misma realidad en días distintos.
Y a la hora de ver algo, no es lo mismo mirar que observar, el que simplemente mira solo ve el conjunto, pero la persona que observa va mucho más de lo que ve, detalles y formas que se escapan a los ojos de la gran mayoría y que solo son perceptibles con esa curiosidad y modificando el ángulo o la distancia de visión. Al acercarnos todo cobra mayor magnificencia, creando ilusiones que solo tu puedes ver.
Lo que ven es un pequeño porcentaje de un emblemático edificio de nuestra capital, el Auditorio Alfredo Kraus, que se ha reconvertido en un pasillo de líneas rectas que nos llevan directamente al cielo.
Creo que el mundo es más bonito si usamos la imaginación y volvemos a despertar al niño curioso que todos llevamos dentro.
Feliz Viernes
Gabo Monzón
Etiquetas:
"blanco y negro",
arquitectura,
geometría
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