Tocado y hundido, realidad para este barco desvencijado que ya nunca volverá a surcar los mares, pero también una bonita metáfora para el rumbo que ahora está tomando mi vida, han sido dos semanas, tan solo, incluso si apuro, algún que otro día menos, pero 14 días en general que han abierto una brecha bajo mis pies y me han hecho caer muy muy hondo.
Te ves bien, se te suben los ánimos, te vienes arriba y ahí, más arriba que nadie está ese al que llamamos Murphy para darte y bien con la mano abierta y ponerte en tu lugar. (o mucho más abajo en mi caso), y la verdad es que no lo entiendo, la cara de pasmao se ha convertido en mi expresión natural.
Y lo peor de todo es que no se puede controlar, una vez que la bola de nieve comienza a girar no se pueden detener los acontecimientos hasta que o bien, choca y se rompe en mil pedazos, o va desacelerando lentamente hasta que para, ahora mismo preferiría la segunda opción, pero creo que mi vida se dirige directa a un golpe fuerte, duro y lo peor, aun más doloroso.
La vida es cambio constante, y la verdad, este cambio no me está gustando nada, y no puedo dar el giro que necesito, soy como la pescadilla que se muerde la cola.
Seguiría desvariando, pero creo que ya he soltado bastante por hoy
Buenas Noches
Sean Felices
Gabo Monzón
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Canarias
35140 Mogán, Las Palmas, España
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