233. Carmita, la barca de la calmita

Si soy sincero debo admitir que nunca he estado en una de estas barcas solo y en mar abierto, es una de las cosas que me gustaría experimentar, pero también me da muchísimo miedo. Me he criado con el océano, es lo primero y último que escucho al levantarme o acostarme, adoro el mar, pero he aprendido a tenerle el respeto que merece, no miedo, pero si respeto.
Algún día me alquilaré una barquita de éstas o un kayac y me iré mar adentro, donde pueda contemplar la orilla casi por completo de un solo vistazo, y habrá foto para inmortalizar mi reto ;)
Pero esta imagen me evoca tranquilidad, calma, sosiego, me imagino tumbado boca arriba, mirando las nubes pasar mientras la barca se bambolea ritmicamente de un lado a otra mecida por las olas.
Me gustaría estar ahí ahora mismo...llegará el día
Bueno...me despido por hoy
Buenas Noches
Gabo Monzón