Uno de los pocos carteles con personalidad que quedan en la calle mayor de Triana, letrero que hace ver que no mucho tiempo atrás todo era diferente, sin neones, ni luces parpadeantes y que permitían visitar esa calle mirando hacia cualquier lugar, no donde los comercios quieren que mires.
Me gusta que se vea en ese estado, viejo, desvencijado, con desconchones de pintura, tiene carácter, dudo que le quede mucho más tiempo en ese lugar, pero al menos lo mantendré vivo en la memoria.
Buenas Tardes de Lunes
Gabo Monzón
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