Lo bueno de vivir en una isla es que no te hace falta irte muy lejos para encontrar un lugar al que escapar del bullicio de la ciudad, un lugar donde relajarte y disfrutar de la serenidad de la naturaleza, un pequeño paraíso escondido en el cual leer, pasear o simplemente sentarte y dejar pasar las horas disfrutando de los aromas, del canto de los pájaros o por qué no, del propio silencio que emana todo cuanto te rodea.
Un lugar así es éste que hoy os traigo, la Finca de Osorio en el municipio de Teror, hectáreas enteras de jardines y arboledas en el que sentirte libre y despreocupado, fuera móvil, fuera estrés, fuera trabajo, solo tu y los paisajes que te vas encontrando por el camino.
Sin duda alguna volveré y disfrutaré más de este lugar, ya sea solo o acompañado.
Y tu, ¿tienes algún lugar mágico al que escapar?
Feliz Noche
Gabo Monzón
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