Si de algo me siento afortunado es de vivir en esta isla, Gran Canaria, la denominada, "Continente en Miniatura", distinción a lo que hace honor y con mayúsculas, en menos de 50 kms pasas de estar en un desierto de arena a estar en medio de un prado donde la naturaleza satura tu visión.
Y para alguien como yo, enamorado de mi tierra y de la fotografía, es un verdadero privilegio.
La foto que hoy encabeza este post es un paisaje de un ocaso de larga exposición, la cual planifique a conciencia, estuve una hora encuadrando mientras esperaba a que el sol comenzara su andadura por el hades.
La imagen esta tomada en Santa Lucía de Tirajana, uno de los pueblos más bonitos y mejor conservados de esta isla y donde cualquier recodo esconde un tesoro que contemplar, entre ellos unas puestas de Sol de envidiar, que junto con su verdor, y en esta época los almendros en flor, crean una estampa única, que hacen que quien lo contemple disfrute de un espectáculo mágico donde la naturaleza es la única protagonista.
Deseo que la imagen les guste tanto como a mi.
Un abrazo enorme
Gabo Monzón
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