No siempre es blanco o negro, no solo es arena o callaos, también, y si la naturaleza es caprichosa tenemos a nuestro alcance piscinas totalmente naturales como esta que os traigo hoy, y que gracias a que la conoce poca gente presenta ese agua translúcida que invita a remojarte más que sea las patillas, un remanso de paz y relax en medio de ese océano, que a menudo es salvaje y hostil.
Foto tomada con mi nuevo objetivo gran angular en un día que simplemente fui a probarlo y tope con esta maravilla de la que no dudaré en disfrutar.
Espero que tengan un feliz día
Un abrazo fuerte
Gabo Monzón
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