Siempre me ha encantado pasear por la noche cuando llega el verano, es cuando se está más fresco, la noche tiene otra vida, familias enteras caminando juntos, perros contentos por esas salidas nocturnas, corredores que ves haciendo mil peripecias esquivando familias, niños sueltos por ahí, los perros que parece que tienen un instinto suicida que cuanto más rápido van con más fuerzas se tiran a sus pies, vamos, un descoloque de gente, ruidos, risas, alegría y en medio de ese caos observas un movimiento hierático, una calma inusitada que capta toda atención y te llena de sosiego.
Es la escultura de dos saltadoras que proyectan su peripecia sobre la playa de la Garita, siempre al unísono, día tras día se mantienen constantes, quien sabe, puede que dentro de muchos años, ya cuando estos ojos no puedan contemplarlas, consigan su meta de llegar al mar, entre vítores y aplausos.
Mientras llega ese día, yo las he inmortalizado en una fotografía de larga exposición, otra de mis debilidades fotográficas, donde espero haber captado esa fuerza y calma que desprenden.
Si más, me despido hasta mañana, que la noche va a ser larga¡¡
Un abrazo
Gabo Monzón
DATOS EXIF
Cámara Nikon
D5100
Exposición 30
Aperture f/18.0
Lente 18 mm
Velocidad ISO 100
Tendencia de exposición 0
EV
Flash No Flash
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